Para la tercera entrega de esta serie, hablamos con SinnerSteven para que nos cuente la historia detrás de la creación de dos cartas de adivinación: El esqueleto y Los huesos.
A mediados de 2016, descubrí Path of Exile cuando vi a algunos amigos hablar sobre él en internet y publicar arte de los objetos únicos. Siempre me encantaron los RPGs de acción; los primeros que jugué fueron Nox, Darkstone, Sacred y, por supuesto, Diablo. Mi clase favorita en estos juegos, al igual que la de muchos, es el invocador. Más precisamente el arquetipo de nigromante. Hacía mucho que no jugaba un buen juego que tuviera nigromantes, así que cuando oí que Path of Exile tenía ese arquetipo, me interesó mucho. Comencé en la liga Prophecy con algunas nociones vagas que me dieron mis amigos mientras jugábamos en grupo y armé una build de espectros malísima que usaba los esqueletos acechahuesos gigantes. En ese momento resultó ser una build tan mala que resultó graciosa, pero me divertí tanto jugando con las habilidades de invocación y el árbol de pasivas, que en realidad no me importó. Naturalmente, quedé enganchado por lo interesante que era el sistema de habilidades, y con el correr de los años probé docenas de otras builds. Jugar y jugar para obtener los objetos monetarios que me permitirán financiar más builds que quiero probar en cada liga nueva es lo que me hace seguir jugando. Sin embargo, hay una build que siempre me llama un poco más sin importar cuántas veces la juegue, y es la de invocar esqueletos. Hace muchísimo que me encanta el concepto de un nigromante que levanta esqueletos, así que jugué esa build prácticamente en todas las ligas. Desde magos esqueletos hasta los nuevos arqueros esqueleto, estas builds con muchachitos no muertos de hueso han sido las más divertidas y exitosas. Y, obviamente, siempre tengo miedo de encontrar nerfs a la nigromante en las notas del parche. Todo eso nos lleva a las cartas, o al menos a la primera que creé, “El esqueleto”. Era 2019, y aunque ya había apoyado bastante a GGG con paquetes de colaborador y estaba feliz con ello, sentía que quería hacer algo más. Me había puesto en contacto con soporte para ver si podía crear algún objeto único. Mi idea original era un amuleto que potenciara a los esqueletos y los hiciera más grandes, pero en ese momento no estaban aceptando diseños de objetos únicos. Por supuesto, esto me llevó a la segunda mejor opción: una carta de adivinación con temática de esqueletos. La idea era bastante simple: una carta que otorgara una gema de habilidad de invocar esqueletos de calidad alta, como corresponde a una habilidad de calidad alta. Es un concepto bastante básico para una carta de adivinación, pero significa mucho para mí porque de verdad me gustan mucho los esqueletos y los nigromantes en general. El arte y el texto épico de la carta tenían el fin de hacer referencia a la broma de “hay un esqueleto en tu interior” ("there's a skeleton inside you") para divertirme un poco con la carta. La segunda carta que hice, “Los huesos”, debía ser una continuación de la primera carta. Originalmente quería que la primera carta otorgara Invocar esqueletos vaal, pero en seguida decidí hacer otra carta más como continuación que fuera de mayor nivel en lugar de mayor calidad. Para esta carta tenía una idea mucho más clara para el arte y el texto: sería un esqueleto completo rodeado por varios más. Quería capturar lo que sentí la primera vez que usé Invocar esqueletos vaal, pues tener un ejército de esqueletos como habilidad es realmente increíble. El arte de ambas cartas excedió ampliamente mis expectativas, y quedé muy conforme con la dinámica de las cartas. Aunque las cartas no tienen las mejores recompensas, estoy orgulloso de las huellas que he dejado en el juego. Muchos sentimos que los invocadores son de lo mejor en el juego, y me alegra haber podido poner algo de mi amor por ellos en estas cartas. Espero que los demás exiliados puedan disfrutar de tener un ocasional amigo esquelético a su lado de vez en cuando, ¡porque hay de sobra en Wraeclast! |
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