Los antiguos Azmeri construyeron Pruebas complejas para poner a prueba en cuerpo, mente y alma a quienes aspiraban a líderes. Para seleccionar candidatos para el Laberinto, el Emperador Izaro revivió esta tradición con sus propios y siniestros diseños.

Hay seis Pruebas de Ascendencia para descubrir a medida que viajas a través de Wraeclast. Cada prueba contiene un tipo específico de trampa, que actúa como un tipo de tutorial mortal. Cuando completas las seis Pruebas, tu personaje gana acceso al Laberinto del Señor en ese nivel de dificultad.

"La confianza desmedida es muy fácil de perforar" - Emperador Izaro

Las Trampas de Pinches se pueden activar por muchos criterios diferentes, desde el peso de un intruso hasta un complejo patrón diseñado por los arquitectos del Laberinto.

"Los problemas patrullan sin cesar" - Emperador Izaro

Centinelas de Filos deambulan por un camino específico, ya sea en la tierra o bien volando sobre los obstáculos. Sus filos rotatorios hacen más daño cuanto más cerca te encuentras.

"Fauces de dientes afilados, ansiosas por rasgar tu carne." - Emperador Izaro

Hojas de sierra se mueven hacia adelante y hacia atrás en línea recta, desmembrando a cualquiera que se atraviese. A menudo se pueden apagar y encender con palancas cercanas.

"Muerte giratoria que desmiembra y eviscera" - Emperador Izaro

Filos Giratorios se desplazan por vías en la tierra, mutilando a cualquiera que se acerque demasiado. A veces pueden desviarse de una vía hacia otra.

"La tierra vomita y bulle en su enojo" - Emperador Izaro

Las Trampas de Caldera son áreas en el suelo que se calientan y se enfrían por ciclos. Cuando están frías, tienes un corto tiempo para pasar por sobre ellas antes de que comience la incineración. Algunos monstruos pueden pasar sobre las Calderas y sin recibir daño.

"Se necesita resolución para caminar sobre los nidos de avispas" - Emperador Izaro

Lanzadores de Dardos disparan proyectiles periódicamente que dañan y ralentizan a sus víctimas. Se encuentran usualmente relacionados con placas de presión escondidas. Mira dónde pisas.